A pocos
kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, en el Delta del Paraná, se encuentra la
población más austral del mundo del Ciervo de los Pantanos, el mayor cérvido
nativo de Sudamérica y uno de los tres ciervos anfibios del planeta. En las últimas
décadas, la caza furtiva, las inundaciones y la desaparición de su hábitat
natural pusieron en peligro a la especie. A partir de esto, en 2014 nace
Proyecto Pantano, un programa de conservación en el que participan científicos
nucleados en el sector estatal (CONICET, INTA) y la sociedad civil (Centro de
Investigaciones del Bosque Atlántico, Asociación para la Conservación y Estudio
de la Naturales), profesionales y técnicos independientes, empresas y
productores locales, en busca de evitar la desaparición de la especie en este
humedal de importancia internacional.
Toyota y Proyecto Pantano crearon
una alianza estratégica para trabajar en conjunto con el objetivo generar información
científica que permita compatibilizar la producción forestal con la
conservación de los ciervos e implementar estrategias de comunicación que den
visibilidad para valorizar la especie. Al mismo tiempo, ejecutan programas de
educación y sensibilización ambiental para alumnos de nivel inicial, primario y
secundario de escuelas de la zona.
Este proyecto, que busca posicionar al
ciervo de los pantanos como una herramienta de desarrollo local de los
habitantes isleños, fue reconocido por la casa matriz de Toyota en Japón y recibirá
U$D 70.000 para profundizar su desarrollo. El premio reconoce los logros de
individuos y organizaciones en la protección y mejora del medio amb-iente bajo
la iniciativa “Toyota Environmental Activities Grant Program”, que en su
edición 2020 logró convocar 89 solicitudes en tres categorías. Desde su
creación en el año 2000, se llevan desarrollados 413 proyectos en 57 países y
regiones con el aporte de un millón de dólares cada año.
“Más
allá de las urgencias que nos impone la coyuntura y los desafíos que
enfrentamos por la pandemia del COVID-19, queremos seguir trabajando en nuestros
proyectos de conservación de la biodiversidad y en todas las iniciativas
ambientales que nos permitan un desarrollo sustentable en el largo plazo”, dijo
Javier Ruvolo, Líder de Proyecto de Sustentabilidad de Toyota Argentina.
Por su parte, Javier Pereira,
Investigador del CONICET y coordinador de Proyecto Pantano, hizo hincapié en “la
necesidad de buscar alternativas para conservar y poner en valor a la
biodiversidad con la que compartimos territorio” y resaltó “el compromiso de
TOYOTA para impulsar iniciativas que mejoran la calidad de vida de la gente y su
relación con la naturaleza”.
Este programa fortalece el compromiso asumido
por contribuir con la sostenibilidad del medio ambiente y con la creación de
una sociedad en armonía con la naturaleza. Es por esto que, frente a desafíos
globales como el cambio climático, la escasez de agua, el agotamiento de
recursos y la degradación de la biodiversidad, en 2015 Toyota anunció su
Desafío Ambiental, el cual aspira a reducir el impacto en todo el ciclo de vida
de sus vehículos. El mismo consta de seis objetivos distintos en tres ámbitos:
el desarrollo de vehículos cada vez mejores, la producción cada vez más
sustentable y el enriquecimiento de la vida en las comunidades.